jueves, 22 de noviembre de 2012

TIC


EL USO DE LAS TIC. UN DESAFÍO PARA RENOVAR LAS RELACIONES INTERGENERACIONALES. 
Hoy día, todos y todas sabemos que Internet y las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación -TIC- tienen una presencia muy importante en nuestras vidas cotidianas. Mucho más en la vida de los niños, niñas y jóvenes que por haber nacido en un entorno dominado por la presencia tecnológica acceden con más facilidad que los adultos a la manipulación de estos nuevos lenguajes. Y lo hacen con tal grado de pericia, destreza y adaptación que muchas veces impone un ritmo que a los adultos nos deja afuera. O bien, nos impacta como un desafío y un esfuerzo de comprensión y de nuevos aprendizajes que nos transmite miedo y una creciente sensación de que no vamos a poder emular las habilidades, conocimientos y creatividades de los niños en estos nuevos campos de acción humana. Y en ocasiones el miedo paraliza, nos deja de cara frente a un muro que creemos difícil de sortear y nos invita a abandonar el viaje y la aventura de intentar también nosotros aportar nuestras miradas, sugerencias y experiencias a ese mundo que abren las nuevas TIC y que tantas posibilidades educativas nos propone. Pero si queremos que el miedo, el peor consejero posible, no guie nuestras acciones empecemos por responder algunas preguntas que nos van a servir para ir poniendo cosas en común. 
 ¿Qué suelen hacer los niños y jóvenes con las TICS?
 Vayamos por partes ¿Qué hacen los niños y los jóvenes con las nuevas TICS, qué hacen con internet? Es importante partir de un concepto. Las TIC hoy día son un medio indispensable de la socialización y de la construcción identitaria. Los niños, niñas y jóvenes se construyen a ellos mismos en forma permantente cuando utilizan TIC. Las imágenes que deciden mostrar de ellos mismos o de las cosas que les gustan y prefieren, los relatos que deciden resaltar y con los que eligen fragmentos de la realidad, las modas que privilegian, las elecciones estéticas y artísticas, sus historias de amor, sus aventuras juveniles y hasta sus desventuras de crecimiento, los aprendizajes y las búsquedas que desarrollan, sus recorridos cotidianos, los trayectos que realizan, sus pasiones y sus odios, sus símbolos preferidos, y sus formas de mirar el pasado, presente y el futuro quedan plasmados y se reproducen mientras los chicos y las chicas, juegan, charlan, investigan o simplemente se entregan sin aparentes razones explícitas al mundo virtual a través de las computadoras. Tenemos ahí un primer rasgo del fenómeno, los chicos hacen y se re hacen mientras experimentan estos nuevos lenguajes y mientras les dejan sus huellas y marcas personales a las tecnologías que también se transforman en ese intercambio. Estamos hablando de un diálogo, las TIC pueden considerarse metáforicamente como un espacio donde se producen diálogos. Los niños, niñas y jóvenes chatean, conversan con amigos y desconocidos, buscan información referidas a temas de su interés, como los fanáticos de los reptiles que en vidareptil.com.ar pueden encontrar datos exclusivos sobre bichos raros de la familia animal, o los fanáticos de los blogs y los foros cuando eligen algunos de los cientos que hay en la red para discutir con habitantes de lugares remotos sobre un tema común, o intercambiar información válida sobre el mismo. Las TIC los acompañan como tutores celosos en sus tareas escolares cotidianas, y en muchos casos, los niños no sólo aprovechan la facilidad del “Copiar y Pegar” que permite la Web sino que buscan información, la comparan con otra, seleccionan, editan, complementan con ideas propias, etc. En ese trabajo, aún cuando no le pongan ese nombre, contrastan “fuentes” de infovrmación. Algo que con la lógica del libro tradicional no se podía hacer con la misma facilidad (y los mismos peligros de dispersión, también). La propia lógica del “manual” de la escuela era la de un libro que lo contenía todo. Internet es, por el contrario, un infinito camino de hipertextos -salto de un texto a otro-. Los niños, niñas y jóvenes juegan en red o con juegos en soporte. Hay miles de juegos on line que los distraen y estimulan sus sentidos durante varias horas del día y en algunos casos estos juegos se transforman en verdaderas compañías a falta de amigos cercanos o padres sin tiempo a causa de las ocupaciones cotidianas. Incluso son “refugio” para los chicos a los que no los dejan salir por problemas de “inseguridad”. Bajan contenidos, principalmente música, películas, fotos, videos cortos, juegos, mapas, programas de televisión con que luego cargan sus celulares, y MP3, MP4 y MP5. También, claro, realizan modernos “machetes” para que las pruebas de la escuela no los encuentre desprevenidos. Las TIC permiten, también, mantener encendida la llama del vínculo familiar sobre todo cuando los seres queridos y muy cercanos están distanciados por la distancia que separa ciudades y países. Las TIC mantienen vivo el relato familiar y la información renovada acerca de la vida cotidiana de esas personas queridas. Muchos encuentran familiares desconocidos para ellos, rearman el árbol genealógico o reencuentran a los que se han ido hace años a vivir a otras latitudes. Los jóvenes también se dan a conocer a través de sus propias webs, blogs o fotologs donde aprovechan para subir información que los retrate de la manera más fiel posible, o de la manera que ellos desean mostrarse. Y qué mejor manera que una web que uno mismo administre y a la que uno mismo suba la seleccción de información más fiel a ese perfil que se desea transmitir. Y en algunos casos con resultados fantásticos. En resumen, los chicos ejercen derechos consagrados en nuestras leyes y en la Convención sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que las TIC, en ocasiones, ayudan a profundizar. Como ser: • Derecho a la Información • Derecho a la Identidad • Derecho a la libertad de Expresión • Derecho a opinar y ser oído • Derecho a la Educación • Derecho a la Participación • Derecho al Descanso, recreación, esparcimiento, deporte y juego. O sea, los niños y niñas toman decisiones demasiado trascendentes de sus vidas y participan de esapcios de socialización con mucho peso, como para que sigamos creyendo que las TIC son solo un teclado y una pantalla conectados a Internet.
 ¿Qué tipo de DIÁLOGO es este que mete tanto miedo? 
Nada para asombrarse ni para dejar de hacerlo. Sólo algunos detalles a considerar para que los incorporemos a nuestras prácticas cotidianas y a nuestras maneras de comunicarnos. Nuestra vida no es otra cosa que una acumulación de diálogos que amplían nuestras posibilidades de construir sentidos vitales importantes, de enriquecer nuestra existencia, de promover mayores intercambios, nuevos puntos de vista y datos con los que construimos nuestras versiones sobre la realidad y la sociedad donde vivimos. Siempre fue así y seguirá siendo así, sólo que las TICS incorporan algunas complejidades. A diferencia del diálogo “cara a cara” al que estamos acostumbrados, o las variantes del correo postal o el teléfono donde conocer al interlocutor se vuelve imprescindible para darle continuidad al intercambio, las practicas comunicativas mediatizadas por las TIC no necesitan presencia simultánea, ni conocimiento entre las partes. Por el lado de la relación con los contenidos, también nos encontramos frente a un nuevo escenario de diálogo. Si antes la práctica de lectura estaba fundamentalmente signada por la relación con el libro, y por su intermedio con el autor, las nuevas formas de acceso a los conocimientos desdibujan la importancia de los autores dando la posibilidad de acceder a muchos contenidos valiosos de autores anónimos o donde este aspecto pierde relevancia. Por supuesto dependerá de la consolidación de contenidos útiles, veraces y variados que las páginas consultadas resulten fuentes “validadas”, como debieron validarse también las editoriales, los periódicos, los autores, etc. Todo esto brinda nuevas posibilidades y al mismo tiempo nos enfrenta a nuevos peligros. Torna al mundo mucho más diverso, al tiempo que “descontrolado”. Democratizan contenidos al tiempo que no podemos fiarnos de su rigurosidad, ni de de su verdadero valor cívico. Inmediatiza las relaciones al tiempo en que las vuelve más riesgosas e impersonales. Nos dan muchas vías de socialización al tiempo que nos arriesgamos a “encerrarnos” en la computadora
 ¿A qué clases de riesgos nos exponen las tics? En resumen.
 Las nuevas maneras de participar de entornos de diálogos abiertos a través de las nuevas TIC ofrecen muchas ventajas y algunos peligros para grandes y chicos, que lejos de amedrentarnos tenemos que conocer para saber prevenir. Con esto nos referimos a:  Que cuando chateamos, o utilizamos el correo electrónico estamos dando en mayor o menor medida datos personales y estos pueden ser utilizados por desconocidos para conocer detalles de nuestra intimidad que muchas veces no estamos dispuestos a compartir con otros.  Que aunque alguien piense que su imagen y las imágenes que portan las fotos que se suben pueden ser utilizadas con fines muy determinados, a menudo en la práctica se terminan utilizando para cosas que difieren en mucho de la intención de sus autores. Y es extremadamente difícil “quitar” de la Web contenidos subidos.  Los archivos que solemos recibir de personas desconocidas pueden contener virus o contenidos no adecuados.  Que es relativamente fácil “inventar” una identidad para establecer contactos a través de Internet. Tan fácil como crear una cuenta de correo o un usuario de chat.  Como contrapartida, es relativamente difícil saber quién es el que nos ha escrito, desde qué máquina y cuándo.  Que muchas veces los contactos virtuales terminan en acercamientos interpersonales y encuentros reales donde se producen relaciones de poder y abusos. Esto nos lleva a estar alertas cuando personas que desconocemos nos piden fotos personales o nos hacen preguntas de nuestro entorno y nuestra vida familiar, o nos envían fotos personales aunque no se las hayamos solicitado y sobre todo cuando insisten en encontrarse con nosotros en algún lugar real. 
 Conociendo un poco de las vulneraciones de derechos que facilitan las nuevas tics 
 La Asociación Civil Chicos.Net (www.chicos.net) nos va a ayudar en este apartado a sistematizar estos peligros de los que estamos hablando. Esta ONG viene estudiando en la ciudad de Buenos Aires las diversas maneras en que los niños, niñas y jóvenes utilizan las tic, así como los riesgos que estos tipos de uso facilitan. Vamos a conocerlos entonces: 
1. Exposición a la violencia 
 Este es uno de los riesgos más extendidos en una sociedad como la nuestra que valora en grande el uso de la fuerza física, rinde culto a los cuerpos que por su poder pueden someter a otros y promociona modelos de éxito basados en el consumo, el individualismo, la agresividad, la cultura de la imagen y en la sacralización de la posesión de objetos y personas. A través de Internet, niños y adolescentes pueden acceder a sitios que hacen apología de la bulimia y la anorexia, el racismo, el machismo, el nazismo, la violencia y el suicido. Además de pornografía, páginas que incitan a la violencia, el terrorismo, la pedofilia y a realizar actos delictivos. El fenómeno del abuso sexual es una de las manifestaciones actuales de violencia contra la infancia. En el mismo sentido la explotación sexual comercial infantil se presenta como otra vulneración de derechos grave que muchos adultos cometen contra niños, niñas y adolescentes. A través de internet, los niños y niñas corren el peligro de ser víctimas de ambos flagelos. Pueden ser abusados sexualmente, aunque el encuentro personal no se produzca, la incitación a ejercer una práctica sexual entre un adulto y un niño constituye un abuso en sí mismo y una violación a sus derechos. Y también pueden ser explotados sexual y comercialmente, cuando se utilizan con fines pornográficos sus fotografías y videos. Las redes que se dedican al secuestro de niños y niñas con fines de explotación -trata de personas- pueden “reclutar” a sus víctimas a partir de situaciones riesgosas como las antes mencionadas. 
2. Violación de la intimidad familiar y personal .- Hay adultos que pasan muchas horas del día navegando en la Web y a la búsqueda de niños y adolescentes, con el objetivo de tomar contacto con ellos, solicitándoles fotografías, conocerse personalmente, posar frente a una cámara Web, a veces a cambio de dinero, u ofreciéndoles publicación en diarios, castings de TV, ser modelos, etc. Esta práctica se llama Grooming, una especie de “preparación del terreno” para que la situación de abuso sea vivida de manera natural por el niño y no sea denunciada a los adultos de confianza. A veces se trata de conversaciones de carácter sexual o íntimas, donde el niño se abre y se brinda para que el adulto desconocido participe de su vida familiar, de sus conflictos con pares y de sus propias contradicciones internas para poder manipularlo y dominarlo. De esta manera puede llegar a obtener datos: nombre, dirección, entre otros, con el objetivo de provocar daños (robos, secuestros, etc.) a la familia, involucrando a niños y adolescentes, algunas veces ingenuamente y otras concientemente, en delitos económicos, penales, contra los DDHH, etc. 
3. Abuso emocional.-  En otros casos el fácil acceso a la pornografía en línea expone al adolescente a materiales sexualmente explícitos y ésta suele ser una táctica usada por los pedófilos para reducir la resistencia del menor o las inhibiciones respecto del sexo. Los adultos captan a sus víctimas a través de salas de Chat, fotologs, Messenger, E-mail, juegos en red, sitios de encuentros personales, mensajes de texto (telefonia celular), etc. Una vez establecida la relación "amistosa" suelen enviar pornografía, primero adulta y luego infantil. Una vez creadas las condiciones apropiadas promueven un encuentro físico personal que, por lo general, es registrado a través de fotografías y videos. Aunque no se llegue a concretar el encuentro físico, los explotadores pueden conseguir imágenes del niño o niña a través de E-mail o cámara Web 4. Cyberbullying Es una forma de violencia ejercida entre pares (o sea de niños/as a niños/as) que ocurre, generalmente, en el ámbito escolar cuando un niño es objeto de amenazas, burlas o agresiones por uno o, por varios compañeros de forma recurrente. Esto conlleva serias consecuencias para la víctima y su entorno. Como se utilizan tecnologías (chat, correo electrónico, celular, PC) se produce una agresión “sin sujeto”, porque el agredido no sabe de quién se trata. El agresor se oculta en el anonimato. Las agresiones más frecuentes que viven los niños intimidados son aquellas en las que se publican fotos suyas reales o trucadas, se clona su identidad en los chats o a través del correo electrónico para perjudicar su imagen en los sitios que frecuenta, se lo amenaza o se lo insulta en forma insistente a través del celular o con el correo electrónico. Este tipo de acoso no tiene límites y en general trasciende el ámbito escolar e inclusive los horarios comunes de la vida familiar. Los niños intimidados experimentan un sufrimiento real que puede interferir con su desarrollo social y emocional , al igual que con su rendimiento escolar. Por lo general sienten miedo y vergüenza, lo cual conspira contra la posiblidad de recibir ayuda. 5. Producción y difusión de imágenes indeseables En otras ocasiones, generalmente cuando el niño ya se ha iniciado en esta práctica, no hace falta que participe un adulto. El caso del Sexting como forma de vulneración de derechos entre pares tiene mucha actualidad. Las cámaras digitales y las cámaras Web son otra manera de producción de pornografía infantil que involucran a niños y jóvenes que tienen acceso a las últimas TIC. Con ellas crean imágenes pornográficas de sí mismos, de sus amigos y de sus pares y luego las transmiten a espacios virtuales. Esto puede ocurrir por pedido de uno de sus pares o de un extraño. El advenimiento de las mini-cámaras, entre otras cosas, también permite que se tomen fotografías y videos sin que la persona objeto de esas fotos o video lo sepa. En muchos casos lo perciben como un “juego” y por lo general no miden las consecuencias. Video Recomendado: http://www.youtube.com/watch?v=xjRv3okyfww&feature=PlayList&p=3A60D56E4EDE453B&playnext=1&playnext_from=PL&index=23 6. Crisis en los patrones de cuidado Han cambiado los peligros a los que los niños están expuestos y no han cambiado, al mismo tiempo, los paradigmas de cuidado de las familias y las escuelas. Los niños, niñas y adolescentes se han vuelto vulnerables en su propio hogar. Los adultos deben tomar conciencia que Internet es "salir al mundo" y la posibilidad de tener contacto con desconocidos, aún en la "seguridad" del hogar. Es bueno que como parte de la vida integral de una persona comencemos a entender la vida “real” y la vida “virtual” que atraviesa ese sujeto. Las horas pasadas en Internet muchas veces marcan más al niño en cuanto al impacto emocional que generan en él, que las horas que pasa en la casa o con amigos reales, y sin embargo ese mundo permanece oculto dado que no siempre (los niños y niñas) pueden conversar y compartir esas vivencias con sus familiares y padres. 6. Cyber cafés: espacio compartido por adultos y niños/as Se han constituido en otro lugar en el que los pedófilos-explotadores captan a las víctimas. Lamentablemente estos son considerados por los padres como lugar de juego o usados, muchas veces, como "guarderías" por padres y madres. Internet: un mundo peligroso con una riqueza enorme. ¿Entonces, qué hacemos? La escuela es una de las pocas instituciones a las que asiten -o deberían asistir- todos los niños y adolescentes de nuestra sociedad. Por eso es un lugar privilegiado de encuentro entre adultos y jóvenes, donde el diálogo puede darse verdaderamente como proceso, por la cantidad de horas compartidas, por la existencia de un lugar común, por la repetición de rituales cotidianos, por la cantidad de docentes que se desempeñan en cada establecimiento. La casa, por su parte, es el lugar más íntimo, donde se trazan los vínculos primarios y de socialización incial de las personas, donde vivimos y satisfacemos muchas necesidades básicas. Ambos espacios, escuela y casa, pueden ser lugares complementarios en el abordaje de la relación entre los jóvenes y las TIC. Ese abordaje debería ser, desde nuestro punto de vista, un acompañamiento. Pero un camino transitado en conjunto donde -sin borrar nuestro rol como adultos responsables, maestros, padres, etc- aprendamos a aprender de los chicos, aprendamos a compartir conversaciones y prácticas donde valoremos sus propias maneras de usar las TIC. Necesitamos construir una relación de confianza -ni intrusos ni indiferentes- con nuestros estudiantes e hijos para que cuenten con nosotros cuando tengan una duda, cuando se sientan incómodos, perciban algún riesgo o estén siendo víctimas de algún tipo de acoso, abuso, etc. Comencemos por un principio básico de la época que nos toca vivir. Un principio que puede verse como debilidad , aunque en realidad se trata de una gran fortaleza. Ni el docente, ni las profesoras, ni los padres lo saben todo, y tampoco están de condiciones de dar respuesta sobre uno y cada un o de los problemas que presentan los niños, niñas y jóvenes. Ya nadie espera eso de ellos, por suerte. Es un gran alivio comprender que se puede enseñar, se puede transmitir valores y construir conceptos con los jóvenes sin que sea necesario ser el dueño de los saberes legítimos. Debemos ser capaces de establecer una nueva relación intergenarcional basada en la comunicación, la refleción y la voluntad de escuchar. Si podemos partir de ese punto, ya estaremos dando un gran paso a la búsqueda de soluciones compartidas. Entonces avancemos ¿Cómo podemos intreractuar con estas realidades? Estar Alertas, charlar El rol de docente es crucial a la hora de detectar o reconocer cuando un niño/a tiene un problema emocional o de comportamiento que puede deberse a un posible abuso. El maestro debe intervenir cuando crea que un niño presenta situación de abuso, aislamiento, desamparo, debe propiciar la confianza de ese niño, escucharlo, ayudarlo a hablar del tema y hacer que se sienta orgulloso de haberlo hecho. Generar las condiciones para que los niños se animen a contar lo que viven es un paso muy importante. Para los niños y niñas se trata de una manera de comenzar a defenderse, a crear redes de apoyo, a visibilizar personas en donde depositar esperanzas de contención. Y tener en cuenta que cuando los niños cuentan situaciones de abuso casi nunca mienten. Es preferible arriesgarse a estar frente a una mentira que desestimar un relato por considerarlo a priori falso, porque cuando un deja de confiar, tam bién deja de contar. Y recordar que el culpable es el agresor, nunca el propio niño. Promover la autogestión y la autoprotección El docente tiene que trabajar para lograr que los niños y niñas adquieran o refuercen su SEGURIDAD Y AUTOESTIMA. El niño tiene que sentirse orgulloso de sí mismo si quiere superar el daño que ha causado el abuso, tiene que volver a creer en su inteligencia y en su astucia, en su capacidad de encontrar salidas aunque se encuentre frente a verdaderos callejones oscuros. Estas dos capacidades son las claves para frenar el abuso, así como también la preservación de la intimidad y del cuerpo propio como territorio “propiedad” del niño. De la misma manera promover la AUTONOMÍA del niño en la toma de decisiones. El docente siempre tiene que hacerlo sentir parte de las decisiones que toma y nunca ponerlo en situación de objeto de decisiones ajenas. Considerar a los niños, Sujetos de Derecho, implica apostar a los factores de desarrollo positivo focalizando las acciones en fortalecer sus potencialidades y no en resaltar sus carencias (las de los jóvenes) Valorar su autoridad moral en relación al uso de Internet Acá volvemos a un tema importante. Que los chicos sean “nativos digitales” (dado que nacieron con las tic consolidándose) porque su condición generacional los hace hablar el lenguaje de las tic, no quiere decir que los docentes (inmigrantes digitales, dado que llegaron a las tic de adultos) hayan perdido su lugar en el mundo. El niño conoce el código y la manipulación, pero el docente tiene una gran tarea. Enseñarle al niño a interpretar esos códigos, símbolos y significados que movilizan las prácticas comunicacionales mediadas por las tic. Un ejemplo a mano es el hecho de que a pesar de que hoy día contamos con acceso a mucho más información sobre cada fenómeno social, eso no nos transforma de por sí en seres más formados e informados. Eso nos hace blanco de un bombardeo permanente que alguien tiene que ayudarnos a interpretar, a contextualizar, a ubicar históricamente, sin esas operaciones la información a la que accedemos nos juega en contra. Ahí el docente se vuelve fundamental.